Si te interesa la educación emocional (en cuyo caso espero que hayas echado un ojo al menos a esta megacomparativa de libros sobre emociones y sentimientos que publiqué no hace mucho), estarás de acuerdo conmigo en que vivimos una época en la que no paran de salir materiales de diversas índoles relacionados con las emociones, y esto tiene un lado positivo, puesto que hay más donde elegir para encontrar lo que se adapta a tu contexto y tu manera de pensar; pero también el lado negativo de que no todo es de calidad, y además acabamos un poco saturados.

Pues hoy traigo un material que, efectivamente, se ha apuntado al carro de la inteligencia emocional y trabaja las emociones de manera explícita, pero que ni de lejos ha descuidado su calidad (si no, no lo tendría aquí :P). Emötiö, que así se llama, es un juego sobre las emociones que me ha encantado por su sencillez y las posibilidades que tiene.

La bonita caja que guarda el juego contiene:

• 40 cartas con 40 emociones distintas, representadas por la expresión facial de un niño o una niña (porque no encontraremos estereotipos de género) que a veces viene acompañada por la representación de la situación que la ha producido. Están en tres lenguas: castellano, catalán e inglés, y su diseño me parece exquisito: minimalista en la parte trasera, donde sólo encontramos el logo en negro; e ilustraciones bonitas, bien expresadas y perfectamente relacionadas con cada emoción en la parte delantera. Algunas pueden dar para hablar largo y tendido sólo por algunos detalles, como la exagerada candidad de flotadores para una piscina mínima que encontramos en la carta de la inseguridad, por poner un ejemplo.

Mi preferida es, sin duda alguna, la del alivio, ¡qué bien escogida está! Se entiende a la perfección, ¿verdad?  xD

• Un librito con doble utilidad: explicación del juego + diccionario ilustrado de emociones, puesto que, efectivamente, hay una explicación de cada una de las emociones que vimos anteriormente en las cartas, acompañada de la misma ilustración para que sea fácil identificarla, y por alguna que otra pregunta que invita a la reflexión. Dentro podemos comprobar que las emociones están divididas en 7 grupos identificados por colores: felicidad, amor, alegría, ira, tristeza, miedo y sorpresa. la existencia de preguntas me parece ideal para completar la lectura, y la verdad es que después de leer detenidamente el librito, creo que las descripciones son acertadas, que no se habla de emociones positivas ni negativas, sino más bien de conductas que se deben evitar, y que se tratan como estados cambiantes, ¡como a mí me gusta! ;)

• Un dado de madera que, en lugar de números tiene dibujitos grabados en sus caras para dejar al azar la acción que se debe hacer con cada emoción.

Y la dinámica para la que fue creado el juego es muy sencilla: se lanza el dado, y se sigue la instrucción que indica el dibujito que ha salido en el mismo, con cartas o sin ellas, según se indique en la propia instrucción. Inventar una historia, explicar situaciones en las que hayamos sentido tal emoción, adivinar una emoción que los demás te describen, representarla sin palabras para que los demás la adivinen, preguntar a los demás si alguna vez han sentido esa emoción, o simplemente explicar algo positivo del día de hoy para valorar las pequeñas cosas. Todo eso se puede hacer a nivel individual o incluso por equipos. En el transcurrir de estas acciones alguien ganará las cartas, que servirán para ir acumulando puntos para ganar. La verdad es que creo que el juego es bastante completo y que de verdad sirve para potenciar la inteligencia emocional tal y como promete, pero sobre todo que puede asociarse perfectamente a pasar un buen rato en el aula o en familia, que al final es de lo que se trata también.

Pero además, como digo, podemos usar el juego de muchas otras formas. Por ejemplo, podemos ir construyendo una historia incluyendo ciertas emociones en un cierto orden, podemos utilizarlas para trabajar la expresión facial de cada emoción, para identificarlas y darles nombre sobre todo cuando son muy pequeños… y el librito, podemos usarlo para ir descubriendo desde las emociones más básicas hasta las más difíciles, para aclarar conceptos en momentos de intertidumbre… Ambas cosas pueden servir perfectamente para realizar una rutina asociada a las emociones. ¿Qué otras cosas se te ocurren?

En el librito se recomienda el juego a partir de los 4 años, e incluso se guía sobre qué emociones se deben ir añadiendo conforme los jugadores crecen para ir de las más básicas a las más complejas, algo que creo que es de agradecer y puede ser de mucha ayuda sobre todo al principio, auqnue también creo que las emociones a trabajar dependerán más de los propios niños y el contexto que nos rodee que de su edad.

Si Emötiö te ha gustado tanto como a mí, estás de enhorabuena, porque me han cedido un juego para sortear, así que si lo quieres sólo tienes que:

• Darle a «me gsuta» a la página de Facebook de Emötiö.
• Compartir este post en Facebook (de maenra pública para que luego pueda comprobarlo).
• Comentar en la publicación de la página de Facebook de Entre Actividades Infantiles donde se anuncia el sorteo. ¿Qué te parece el juego? ¿Cuál es tu carta favorita? ¿Por qué quieres uno para ti? Lo que sea ;) Así será fácil asignaros un número de participación.

Se trata de un sorteo de ámbito nacional (para España), y tenéis hasta el martes 20 de diciembre de 2016 a las 23:59 para participar.

Y si eres un poco impaciente o no has resultado ganador del sorteo, siempre puedes pedirlo en Emötiö o mediante un correo a infoemotio@gmail.com. Marta os atenderá muy amablemente porque es majísima y no os arrepentiréis de comprarle un juego porque, como habéis visto, son geniales.