José Saramago, uno de mis escritores favoritos, en "La balsa de piedra". #ReflexionesDeDomingo
Leo este texto y no puedo evitar pensar en que me encantaría que todos los maestros lo tuviéramos igual de claro que Saramago.
Lo que vemos en los alumnos, es siempre la consecuencia de algo.
Sus acciones no son más que el resultado de una causa que no se ve tan fácilmente, y por lo general intentamos actuar sobre esas acciones, a menudo juzgándoles y etiquetándoles, cuando lo que nos falta es un poco de visión periférica y ganas de bucear para ver la enorme base del iceberg.
De igual manera, les inundamos de actividades y más actividades, y además de lo más dirigido, porque de esa manera nos creemos capaces de controlar qué aprenden y qué no, cuando en realidad no tenemos ni idea de qué aprenden y en qué medida con cada una de ellas, pero sentimos control. Y somos tan adictos a esa sensación de control, que no queremos creer que pueden aprender (lo mismo, más, e incluso cosas más importantes para ellos en ese momento) sin que nosotros les digamos qué, cómo ni cuándo.
Asumimos que sabemos qué pasa por sus cabezas al hacer cierta actividad, al escuchar cierto cuento, al realizar cierta acción, al escuchar cierta canción, y por eso no somos capaces de echarnos a un lado y observar, ofrecer y estar preparados para que nos ignoren o rechacen cuando no nos necesitan. Y las consecuencias de esto sí están claras: demasiadas horas sentados, no respetar sus ritmos y necesidades, poco juego libre, menos creatividad y etiquetas.
Ayer, en el segundo capítulo de los #DirectosRebeldes, hablamos con @planetaespecial sobre INCLUSIÓN, y creo que esta cita de Marta Mata resume a la perfección lo que pensamos ambas del tema.
Qué bonito es cuando encuentras personas a las que de verdad les mueve la infancia, sus derechos y sus necesidades. Gracias, Bea, por todas y cada una de tus palabras y sobre todo por tu pasión y tus ganas de cambiar poquito a poco las reglas del juego. ♥️ ¿Qué te pareció? ¿Qué opinas del tema? Cuéntanos 😊
¡Hola! Algunos ya sabéis que hace poco llegué a los 10.000 seguidores. 😯 La principal ventaja de esto es poder poner enlaces en las historias, y aunque han dejado de funcionarme así de repente, lo pieso celebrar igual 💃💃💃😂 Pero la celebración va a ser especial, pues quiero que represente lo que he venido a hacer aquí. Efectivamente, algo al más puro estilo #cañaalaeducaciontradicional 💪🏻 En las próximas semanas invitaré a varias seños que forman parte de este #claustrodeig a hacer una serie de directos en Instagram a los que vamos a llamar #DirectosRebeldes. Como imaginarás, estas seños han sido seleccionadas porque tienen un mensaje importante que hacerte llegar, es decir, para mí son las verdaderas influencers del claustro, independientemente del número de seguidores. 🦸🏻♀️ He procurado que haya variedad, y estoy segurísima de que tendremos unas charlas muy interesantes y enriquecedoras, así que te invito a que te unas a nosotras con tus comentarios e interacciones. 😘
Empezaremos la semana que viene y en cuanto tenga claro el schedule os lo haré llegar, pero en principio estoy pensando en 2 directos por semana (quizá martes y jueves), hasta un total de 8 😁, habitualmente a partir de las 20:30.
Mientras tanto... ¿Quién crees que pueden ser las invitadas en estos #DirectosRebeldes? 😜
...como todo esto que me habéis sugerido vosotras al preguntar por stories "¿Qué aprendizajes te parecen MÁS importantes que la lectoescritura?": - Fomento de la curiosidad, observación y experimentación.
- Manipulación y experiencia sensorial.
- Conocimiento del entorno.
- Amar, respetar y cuidar la naturaleza.
- Autonomía, actividades de vida práctica y cuidado de uno mismo y de sus cosas.
- Juego libre y simbólico.
- Educación emocional.
- Habilidades sociales: aprender a convivir, compartir, respetar el espacio personal, resolución de conflictos, escucha activa...
- Conocimiento de uno mismo e inteligencia intrapersonal.
- Educación afectivo-sexual.
- Descubrimiento del propio cuerpo.
- Autoestima, autoconfianza, autocontrol.
- Resiliencia.
- Valores: empatía, solidaridad, respeto, igualdad, diversidad, tolerancia, responsabilidad...
- Expresión oral y habilidades metalingüísticas.
- Conciencia fonológica.
- Expresión corporal y artística.
- Ritmo y movimiento.
- Psicomotricidad fina y gruesa.
- Razonamiento lógico-matemático.
- Orientación espacio-temporal.
- Creatividad
- Pensamiento crítico.
Querer enseñar a leer y escribir cuando todavía no es el momento es cansado y tedioso. Tranquila, cuando sí sea el momento será más fácil. Mientras, tienes otras muchas cosas igual de importantes que trabajar.
No adelantemos procesos (si no lo necesitan), no presionemos, en definitiva, dejemos que disfruten de su infancia, que es corta y no vuelve.
PD: disculpad si la lista no tiene un orden y una uniformidad, pero no quería dejar esto para otro día y no tengo mucho tiempo hoy 😅
El jueves A, del "sunshine group", me preguntó si podía venir a mi "rainbow group" para jugar con mis alumnos. Le dije que sí, por supuesto, y resultó que esa mañana me dijo que quería escribir su nombre. Cogimos lápiz y papel, le ayudé a elegir cada letra exagerando la pronunciación y lo consiguió al segundo intento (no borramos el primero, por cierto, pues forma parte del camino de su conquista). ¡Era su primera vez! ♥️ Lo celebró enseñándoselo a todo el mundo, quiso repetir azaña, y luego se guardó el papel para enseñárselo a su mamá, muy muy orgulloso.
A. tiene 5 años y hasta ahora no le había interesado nada eso de leer y escribir. Y no pasa nada. Seguramente a partir de este hito (suyo y solo suyo) su motivación le llevará a aprender mucho y con gusto, y no habrá sido etiquetado de lento o vago. Nunca le he dicho que escribiera nada en mi aula, pero sí que le he invitado varias veces a nuestra "story time", y lo ha disfrutado mucho.
Ahora que puedo usar el "swipe up" os dejo en seguida en stories mi artículo "Por qué no es necesario que tu hijo aprenda a leer o escribir antes de los 6 años" (publicado en @familiasenruta y en diarieducacio.cat) al que pertenece el texto de la foto.
Y estoy haciendo una lista de los aprendizajes que consideramos más importantes que la lectoescritura también por stories, por si quieres participar. Mi intención es compartirlo en la siguiente publicación. ¡Gracias por participar! 😘
Hace ya unos 3 años y medio hice mi #CalendarioWaldorfssori y publiqué en el blog cómo lo había hecho. Como no podía traérmelo, decidí hacer otro, esta vez algo más simple, y tengo a mi compi encantada y a los peques les llama muchísimo la atención 😊
Tiene un nombre rimbombante supongo que más bien con un fin "comercial", pero la idea es, de nuevo (como con la tarjeta infinita de las estaciones), simplemente hacer del paso del tiempo algo más visual y manipulable para acercarlo a las cabecitas de los peques.
Cada pinza representa un día, su color depende del día de la semana (en mi caso rotulado en inglés y en alemán, aunque no me desagrada la idea de un calendario minimalista sin letras), y se coloca una nueva en el borde de la bandeja (que está rotulada con los números del 1 al 31) conforme pasan los días.
Y en el centro, esta vez hecho con un mantel de corcho para poder cortarlo con tijeras, se encuentra la circunferencia de los meses, que se van girando y apareciendo (los que todavía están por llegar quedan bocabajo y tienen por tanto el color marrón del corcho). Es la parte que puede parecer más difícil de hacer, pero con un simple compás se busca el centro y se hacen 12 trozos iguales en un momento.
Me reservo unas pinzas de color dorado para marcar los acontecimientos importantes.
Bajo la bandeja hay una base giratoria de Ikea (de hecho todos los materiales excepto las pinzas son de allí), y, aunque es opcional, me gusta mucho que podamos darle vueltas al calendario (y a ellos también 😂). Tanto las pinzas como los meses los han pintado ellos conforme han tenido ganas de ayudar ♥️ Lo que más me gusta es que con su funcionamiento queda muy claro que el tiempo, o más bien nuestra manera de contarlo, es cíclico.
Por ahora parece que les ha gustado mucho, veremos si cumple su objetivo. Mientras tanto, mi idea es dejarlo al alcance de los peques para que puedan verlo y consultarlo cuando quieran, aunque para ello tenemos que dejar de verlo como un juguete... ¡Ya veremos si es posible! 😅
Nunca he sido antitecnología ni antipantallas, creo que todo tiene su lado positivo si se reflexiona y se utiliza adecuadamente. Peeeero... El primer año que trabajé en un cole con pizarras digitales las utilicé para poner vídeos en inglés. Lo hacía con toda mi buena voluntad para que mis alumnos y alumnas estuvieran motivados y vinieran contentos, para que tuvieran contacto con la lengua "nativa" y porque en los vídeos tienen un apoyo visual para la comprensión que en las canciones no tienen. Incluso digitalicé un par de cuentos de manera que aportaban algo que no aportaba la edición en papel.
Pero observé que quedaban totalmente embobados frente a la pantalla, que les costaba incluso bailar las canciones cuando estaba encendida, e incluso era fuente de conflicto porque siempre querían más. No me gustó nada tener la sensación de que estaba contribuyendo a su adicción a las pantallas, pues eso es lo que sentía que tenían.
Así que a partir del siguiente año las pantallas permanecieron apagadas durante mis clases. Me descargaba el audio de las canciones que quería utilizar y las reproducía con el móvil y un altavoz. Y ese año mis clases se volvieron más dinámicas, los niños venían mucho más contentos y vi que aprendían mucho más de la interacción conmigo que con la pantalla.
Hoy en día trabajo en un kindergarten en el que no existen las pantallas, más allá de las que hay en la oficina. Y ¿sabes qué? Nadie las echa de menos. Sigo utilizando mi móvil para reproducir canciones, y cuando alguna vez utilizo YouTube noto que los niños que se sientan a mi lado en la morning circle se quedan mirando la pantalla sin poder cantar ni moverse, incluso aunque intente ocultarla. ¿Alguna interacción de vez en cuando es malo? No lo creo, pero ese de vez en cuando para mí no justifica el dineral que vale una PDI, y de todas formas: 💔 Ya consumen demasiadas horas de pantalla al día fuera del aula, así que mejor no contribuir a sus múltiples inconvenientes (investigad si no los conocéis). ❤️ De todas formas, aprenden más y mejor de la realidad que tienen alrededor y de la interacción con los demás. ¿Eres de los que usan la PDI de manera habitual? 😬
"La guía feminista para educar a una princesita. Cómo criar a una niña auténtica, feliz y valiente aunque solo quiera vestirse con un tutú rosa".
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Ahora que el feminismo está de moda, es fácil encontrar mucha literatura al respecto, lo cual me parece positivo. Lo que es difícil es que este tipo de libros nos aporte gran cosa cuando ya has leído y reflexionado bastante sobre el tema. Pero la verdad es que este libro es totalmente diferente a lo que había leído hasta el momento.
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Devorah Blachor es una madre feminista con una hija que, muy a su pesar, ama el mundo de las princesas y el color rosa. En el libro nos explica por qué le molesta y cuáles son sus miedos, muy comprensibles, al respecto.
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Pero lo mejor es que a partir de ello NO nos propone un ideario o una serie de pasos a seguir para criar niñas empoderadas que no quieran vestirse de rosa. En lugar de ello, reflexiona con nosotros sobre por qué no tiene sentido arrebatarle aquello que más ilusión le hace (las princesas, los vestidos...) con el objetivo de que la sociedad patriarcal no la someta a sus caprichos, pues por el camino la habrá sometido ella a los suyos.
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Habla de ponerle freno a nuestra necesidad de control (quizá un tema que deberíamos plantearnos en otros ámbitos educativos 😜) y dejar que las niñas sean lo que quieran ser, pues hacer lo contrario va en contra de su empoderamiento. Aunque, claro, no es fácil, porque para ello hay que trabajar miedos y demás...
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La autora no es una experta, únicamente quiere entregarnos un mensaje con este libro lleno de ironía y humor (y por tanto de lectura fluida y entretenida). Y solo en esta clave podrá entenderse bien. No apto para los que busquen algo realmente serio o varitas mágicas para convertir a las niñas en mujeres feministas.
La actividad a la que más tiempo dedicamos aquí es el juego libre. Pero no porque mis compis no sepan enseñar a leer o escribir, sino porque tienen claras cuáles son las necesidades principales de los niños de 3-6 años: seguridad, relación, juego... .
Por tanto, aquí Seño Punk no se pasa el día dándoles a sus peques actividades a cumplimentar, sino que son ellos y ellas quienes generalmente deciden (importante verbo que utilizamos demasiado poco en Infantil) qué hacer con su tiempo, así que yo hago asambleas, organizo espacios, les procuro experiencias, les ayudo a solucionar conflictos, a que cumplan las normas, les animo a relacionarse, les ayudo a empezar con juegos de reglas sencillos, les cuento cuentos, les ofrezco actividades diferentes en función de su ánimo, hablo y juego con ellos para que tengan mucho contacto con el inglés, consuelo, doy mimos, y sobre todo observo y actúo en consecuencia.
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Resultado: desarrollan los sentidos, su autonomía, sus habilidades sociales, su lenguaje, su asertividad, su pensamiento lógico, la creatividad… .
Al fin y al cabo, lo verdaderamente importante en esta etapa, como diría mi amiga @gloria.lopezgarnica, no cabe en un DinA4.
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Mi alumnado del aula de 3 años del curso pasado tenía destrezas sorprendentes para su edad, como vestirse solos o utilizar las tijeras y el pegamento como si hubieran nacido con ellos en la mano. Muchos reconocen y escriben su nombre, pero otros no, ¡y no pasa nada! No machacamos a diario los números, pero la mayoría sabe contar y reconocer hasta números bastante altos.
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En España esto se considera un trabajo menor, y los maestros deben marcarse objetivos “más importantes”. No comprenden que lo que hacen es, en muchos casos, adelantar aprendizajes que serían mucho menos costosos de adquirir más adelante. Además, muchas veces creemos que estamos enseñando muchas cosas que en realidad aprenden ellos mismos (colores, correspondencias, formas geométricas, números…).
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Necesitamos una cura de humildad. No te creas tan importante, y créete de verdad la frase “los niños tienen que ser protagonistas de su propio aprendizaje”.
